El futbolista que detuvo una guerra
En 2005 la Selección de Costa de Marfil conseguía su primera clasificación a un Mundial. Hecho logrado tras vencer al Seleccionado de Sudán por 3 a 1. Drogba no se quedó con una simple celebración con su gente y aprovecho el momento para mandar junto a sus compañeros un mensaje de paz y unión a todo el pueblo Marfileño a través de la televisión local.
Dos semanas después del mensaje los dos bandos acordaron un cese al fuego y de esta manera empezaría el principio del fin de la guerra. Esta misma se había iniciado en el año 2002 al no poder ser derrocado el gobierno por un golpe de Estado, esto dividió al país en dos bandos, el sur del Gobierno y el norte de los rebeldes. Estos años de guerra habían acabado con 4000 vidas.
Al año siguiente, cuando fue elegido como mejor jugador africano del año 2006, decidió mostrar el premio en Bouaké, ciudad que los rebeldes habían ocupado al Gobierno y en donde también habían colocado su cuartel general. Ahí fue cuando volvió a solicitar su pedido de paz y unidad del pueblo.
En 2007 llevó a la Selección a jugar a la ciudad más conflictiva, Bouaké, en el encuentro estuvieron presente autoridades muy importantes del Gobierno, estaban en el lugar con el que habían estado en guerra durante años. Cuando entonaron el himno el líder rebelde y el presidente cantaron juntos uno al lado del otro, y así frenando la guerra civil abierta.