Volvemos a encontrarnos, Wayne
Wayne Rooney vuelve esta temporada al Everton después de 13 años en Manchester donde ha conseguido todos los títulos que un jugador europeo puede conseguir. La vuelta a unos colores que jamás se habían olvidado.
Era 17 de agosto del 2002, la temporada estaba a punto de empezar para el Everton, después de haber luchado por no descender el año anterior. Era en casa, en Goodison Park, y en el once inicial aparece el nombre de un chico de 16 años que revolucionaba las categorías inferiores: Wayne Rooney. Un delantero con el físico más propio de un boxeador que el de un futbolista, estaba a punto de debutar en primera con el equipo de su ciudad convirtiéndose en el segundo jugador más joven en debutar con los “toffees”.
1 de octubre de 2002, minuto 82 del partido de Copa de la Liga (entonces llamada “Worthington Cup”) en la ciudad galesa de Wrexham. El Everton ganaba 1 a 0 gracias al gol de Kevin Campbell y entonces, Rooney, que había sido suplente aquella noche, anotó su primer gol como profesional. Se convertía así en el goleador más joven de la historia del club, batiendo el récord que pertenecía desde hacía 70 años a Tommy Lawton.
Dieciocho días más tarde, el Arsenal visitaba Goodison Park después de 30 partidos consecutivos sin conocer la derrota. El partido llegaba a los minutos finales con empate a uno y parecía que el Arsenal conseguiría alargar la racha invicta, hasta que, cinco días antes de cumplir 17 años, Rooney, con un disparo de más de 20 metros lograba batir a Seaman y de ese modo darle la victoria al Everton con su primer gol en Premier League. Arsène Wenger llegó a declarar aquel día: “A esta edad, Rooney ya es un jugador completo. Sabe jugar. Es el mejor jugador sub20 inglés que he visto desde que estoy en Inglaterra (en 1996)”.
Su estado de forma ese año, le permitió ser llamado a la selección inglesa y debutar ante Australia, con 17 años y 111 días, pasando a ser en ese momento, el jugador más joven en vestir la camiseta de los “three lions”. En septiembre obtendría su primer gol ante Macedonia, convirtiéndole también, en el goleador internacional inglés más joven.
A final de la temporada 2003-2004 el Everton acabaría en 17ª posición con 39 puntos, a 6 del descenso. Las malas temporadas de Leicester, Leeds y Wolverhampton (con 33 puntos cada uno) impidieron que los “toffees” descendieran por primera vez desde 1954 a la segunda división inglesa.
Ante esta situación, Rooney, solicitó que se le traspasara a otro club, rechazando en agosto una oferta de renovación de 5 años por parte del Everton. Según el diario “The Times”, el Newcastle ofreció 18.5 millones de libras, pero fue a finales de mes, cuando el Manchester United llegó a un acuerdo de 25.6 millones de libras por el delantero inglés, convirtiéndole así en el futbolista menor de 20 años más caro de la historia del fútbol británico.
Debutaría con el United el 28 de septiembre de 2004 ante el Fenerbahce en Champions League, donde marcaría 3 goles. Y el resto, es historia: 559 partidos oficiales, máximo goleador de la historia del club con 253 goles, 1 Mundial de Clubes de la FIFA (2008), 1 Champions League (07/08), 4 Premier League (06/07, 07/08, 08/09, 12/13), 2 Copas de la Liga (05/06, 09/10), 3 Community Shield (2007, 2010, 2011) y 1 FA Cup (2016).
9 de julio de 2017, se confirma su regreso a la ciudad de Mersey. Rooney y Everton encontrados de nuevo.