Apareció la contundencia y el Rojo está en una nueva final
Independiente venció ayer en Buenos Aires 3-1 a Libertad de Paraguay por la vuelta de la semifinal de la Copa Sudamericana y jugará la final ante el ganador de la llave entre Junior y Flamengo.
Formación de Independiente en el encuentro de ayer.
Los hinchas de Independiente recibieron con gran euforia a su equipo, que debía remontar el 0-1 en la ida, y transformaron al Estadio Libertadores de América en un verdadero infierno. Los jugadores del equipo de Avellaneda entendieron el mensaje de la gente y salieron a jugar un primer tie
mpo arrollador. A los 17 minutos de la etapa inicial, Ezequiel Barco abrió la cuenta de penal, y tan sólo dos minutos más tarde, Emanuel Gigliotti marcaría el segundo, tras una gran jugada colectiva. Pero no todo era alegría para el conjunto argentino, ya que a los 25 minutos, Ángel Cardozo concretó un tercer cabezazo en el área rival y marcó el gol que clasificaba momentáneamente a Libertad a la final. A pesar de este baldazo de agua fría, el “Rojo” reaccionaría de inmediato nuevamente de la mano de Gigliotti, que ponía el 3-1 en el marcador a los 31 y le daba tranquilidad a los locales antes del entretiempo.
Gigliotti festeja con Meza su primer tanto.
Luego de una primera parte frenética, el segundo tiempo encontró a los dirigidos por Ariel Holan más retrasados en la cancha y cediendo la iniciativa de juego a Libertad, para luego contraatacar con la velocidad que caracteriza a sus jugadores. El conjunto paraguayo buscó desequilibrar por el costado izquierdo con Jesús Medina como protagonista, que lograba desbordar a la defensa rival, pero luego los delanteros no tenían la eficacia suficiente para marcar. Con el paso de los minutos, los dirigidos por Fernando Jubero entraron en la desesperación de tener que marcar un gol para lograr la clasificación, y llenaron de centros el área de Independiente, que sufría cada ataque paraguayo. Finalmente, el local logró aguantar la envestida rival y clasificó a la final, donde buscará ganar su decimoséptima copa internacional.
Mañana se definirá el segundo finalista, que saldrá del partido entre Junior de Barranquilla y Flamengo –serie que está 2-1 a favor del conjunto brasilero- a jugarse en Colombia.